Todo el equipo Gibeller cerramos un año muy especial con la celebración de la tradicional cena de Navidad, pero en esta ocasión conmemoramos el centenario de nuestra empresa tras el año tan destacado que hemos vivido. 100 años dan para mucha historia que no podíamos no rememorarla y disfrutarla con todo el equipo que conforma Gibeller.
La velada, realizada en el restaurante del Club Náutico Campello, estuvo cargada de emoción, recuerdos y reconocimiento a las personas que han construido nuestra historia y a las nuevas generaciones que continúan impulsándola hacia el futuro. A continuación, hacemos un repaso de todo lo que vivimos. ¿Quieres descubrirlo?
Un recorrido por la historia de varias generaciones
El evento comenzó con un emotivo recorrido por la historia de Gibeller a través de una línea del tiempo explicada por la familia Torregrosa, que destacó los hitos más importantes que han marcado el crecimiento y la transformación de la empresa. Pudimos apreciar nuestro crecimiento desde los inicios como almacén de materiales de construcción hasta convertirnos en un referente en showrooms para la arquitectura y el diseño de alta calidad.
Aprovechando esta línea del tiempo, hubo un espacio especial para recordar a los tres hermanos de la segunda generación: Pepe, Gonzalo y Luis Torregrosa, pilares fundamentales en la evolución de Gibeller. Especialmente a Luis Torregrosa, impulsor de la empresa dado que su visión y liderazgo fueron clave en la historia de Gibeller.
Presente en el encuentro, se homenajeó también a Gitte Cervera, esposa de Luis Torregrosa y decoradora de Gibeller, quien fue la anfitriona del evento. Gitte no solo fomentó la transformación de la empresa hacia un showroom de referencia, sino que logró abrir numerosas tiendas a lo largo de sus 40 años de trabajo, sentando las bases de la empresa que conocemos hoy. Nuestro más especial reconocimiento y cariño para ella.






Reconocimientos especiales a nuestros trabajadores
En esta velada tan especial, se reconoció también la trayectoria de Manuel Hernández, quien este mes de diciembre cumplió 40 años en la empresa. Su compromiso y dedicación han sido un ejemplo para todos.
No obstante, dada la destacada importancia de esta gala para todo nuestro equipo, se hizo un regalo especial a cada compañero. Se trató de una edición limitada de la obra Infinito del artista Javi Crespo. Esta pieza simboliza los cimientos sólidos de Gibeller y el infinito al que aspiramos como empresa.
Actividades de team building: unión y diversión
La cena también fue una oportunidad para fortalecer los lazos entre todos con actividades de team building pensadas para fomentar la cohesión y el trabajo en equipo. Fue un momento de alegría donde todos pudieron disfrutar, compartir y celebrar juntos el éxito de Gibeller.
En las imágenes vemos un resumen de todas estas actividades que confluyeron en un original puzzle.
Toda esta organización y actividades, se las agradecemos especialmente a la increíble labor de nuestra compañera y diseñadora, Sara Baeza, por la organización del evento, y a Teresa Lafuente por la impecable decoración de todo el espacio.




Una dulce inspiración en nuestra historia
La noche concluyó con una espectacular mesa dulce y una tarta muy especial que fue diseñada con inspiración en nuestra historia, productos arquitectónicos y las últimas tendencias en diseño. Como elementos decorativos, se utilizaron diferentes texturas que evocaban las usadas en la construcción, incluyendo madera, mármol, piedra, cerámica, baldosas hidráulicas, entre otros acabados, en las diferentes capas, muestras de todas las soluciones decorativas y constructivas con las que trabaja Gibeller.
Además, vemos un detalle especial coronando la tarta, uno de los logos originales de la marca en estos 100 años de historia.
Cada detalle de la tarta representaba el alma de Gibeller, destacando nuestra pasión por los materiales, el diseño y la arquitectura. Gracias a Teresa Lafuente por las ideas y a Les cakes de Laura by Laura Pfeifer por hacer realidad este detalle único y memorable.



El agradecimiento de la familia Torregrosa
Este centenario es mucho más que un hito: es el reflejo del esfuerzo y compromiso compartido por todos los que han formado parte de Gibeller. Desde la familia Torregrosa, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a nuestro equipo, nuestros clientes, proveedores, compañeros y amigos que nos han acompañado en este viaje. Gracias por confiar en nosotros, por inspirarnos y por ser parte fundamental de nuestra historia. Juntos, seguiremos construyendo un futuro infinito.
Por otros 100 años de pasión, diseño e inspiración.












