No hay dos piedras naturales iguales y ésta es, precisamente, su principal peculiaridad. Una cualidad muy especial a la que se unen otras muchas que, finalmente, convierten este material en total protagonista de las nuevas tendencias en decoración.
¿Por qué la piedra natural es un material único para la decoración?
Versatilidad
La piedra natural ha dejado de limitarse a los exteriores o a ambientes rurales, incorporándose a cualquier tipo de espacio y superficie. Las paredes uniformes dan paso a la fusión de materiales y acabados, así como los suelos, que adquieren un nuevo protagonismo. Además, se puede utilizar en pavimentos o para la decoración de bañeras, encimeras, e incluso lavados.
Belleza
La piedra es uno de los elementos que aportan propiedades más interesantes para los recubrimientos, creando una increíble sensación de confort, elegancia e incluso lujo difícil de igualar, y combinando a la perfección con cualquier otro material, tanto con madera como con vidrio o metal.
Serenidad
Al remitir directamente a la naturaleza, las sensaciones que la piedra transmite a la vista y al tacto contribuyen a crear un efecto único de relajación que, por ejemplo, resulta ideal para la decoración del baño.
Adaptabilidad a cualquier estilo
Dependiendo del tipo de piedra de que se trate y del acabado elegido, resulta un material capaz de adaptarse a todo tipo de decoración. Por ello, para poder utilizarlo de forma adecuada es necesario conocer las variedades existentes (mármoles, granitos, pizarras, basaltos, areniscas, cantos rodados, cuarcitas, etc.), así como sus propiedades.
Regulación térmico-acústica
Por sus propias cualidades físicas, la piedra es un material que constituye un buen aislante en todos los sentidos, aportando la frescura necesaria en verano y la calidez que demanda el invierno.
Si quieres conocerlas de cerca, en Gibeller somos especialistas en piedras naturales. Contamos con una amplia exposición que recoge todo tipo de variedades.